Desde
1977
Alejados del mundanal ruido, al margen de las frivolidades y las penurias de la farándula culinaria, José Manuel Rubio —en la sala— y Yolanda Martín —en la cocina— siguen al pie del cañón en el negocio de alojamiento rural y turismo activo —cultural, cinegético o gastronómico— que pusieron en marcha 40 años atrás.
Allá donde se cruzan los caminos vitivinícolas —Almansa, Villena, Els Alforins, Requena—, que están bien representados en la carta de vinos, esta casa de comidas con empaque de restaurante rural propone una cocina en la que conviven las especialidades tradicionales y las de corte clásico, desde los gazpachos Ayorinos propios de esta tierra casi manchega o una infinidad de entrantes que pueden compartir hasta un civet de ciervo con marchamo gourmet.
La caza mayor y menor está entre los principales atractivos de su oferta turística y también de sus platos, aunque no faltan entre ellos buenas carnes de vacuno o de cabrito e incluso, para quien los busque por esas latitudes, pescados y mariscos la mar de correctos. Entre los aperitivos, el pastel de verduras gratinado al horno con piñones o los pimientos del piquillo rellenos de secreto ibérico con jamón de recebo horneados con una salsa de nata y bechamel, el revuelto de setas de época de la zona.
La tarta de naranja al queso o el sorbete de limón con miel y nueces son un refrescante final para una comida necesariamente rústica y calórica.
" Y a mucha honra."
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ALOJAMIENTO RURAL
Ven y déjate llevar!